Hontoba es un municipio de España, en la provincia de Guadalajara,
comunidad autónoma de Castilla-La Mancha,tiene una superficie de 32,14
km² con una población de unos 336 habitantes,se encuentra en el fondo
del profundo valle que forma el arroyo de San Sebastián, uno de los
afluentes del río Tajuña, y a los pies de la cárcava en cuya cima se
halla la antiquísima ermita de Nuestra Señora de los Llanos, patrona de
la villa.
Su término municipal limita con los de Aranzueque, Renera, Hueva, Escopete, Escariche y Loranca de Tajuña.
Fue aldea musulmana y reconquistada en 1124 por el rey Alfonso VII,su nieto Alfonso VIII la donaría a la Orden de Calatrava en cuyo señorío se mantuvo hasta finales del siglo XV, en que los Reyes Católicos tomaron para la Corona los extensos territorios de la Orden.
La tradición local cuenta que en la Edad Media la Virgen de los Llanos se apareció a un pastor en la actual ubicación de la ermita y, desde entonces sus habitantes suben anualmente en romería a lo que también fue monasterio de jerónimos hasta la desamortización de Mendizábal de 183 de este monasterio ya he hablado en una anterior publicacion.
La iglesia esta dedicada a San Pedro,es del siglo XIII pero en ella se llevaron a cabo importantes reformas durante el XV, se rehízo la nave principal y se añadieron otras dos laterales, por ejemplo,conserva su cabecera románica original, la espadaña y el presbiterio.
Fue aldea musulmana y reconquistada en 1124 por el rey Alfonso VII,su nieto Alfonso VIII la donaría a la Orden de Calatrava en cuyo señorío se mantuvo hasta finales del siglo XV, en que los Reyes Católicos tomaron para la Corona los extensos territorios de la Orden.
La tradición local cuenta que en la Edad Media la Virgen de los Llanos se apareció a un pastor en la actual ubicación de la ermita y, desde entonces sus habitantes suben anualmente en romería a lo que también fue monasterio de jerónimos hasta la desamortización de Mendizábal de 183 de este monasterio ya he hablado en una anterior publicacion.
La iglesia esta dedicada a San Pedro,es del siglo XIII pero en ella se llevaron a cabo importantes reformas durante el XV, se rehízo la nave principal y se añadieron otras dos laterales, por ejemplo,conserva su cabecera románica original, la espadaña y el presbiterio.
Dentro no hay que perderse los adornos góticos, la armadura mudéjar
de par y nudillo, y la pequeña talla de marfil de la Virgen de los
Llanos,fue declarada bien de interes cultural con categoría de Monumento
en 1990.
La iglesia de Hontoba es de las más antiguas de la Alcarria y su
ábside se suele datar de principios del siglo XIII,esta iglesia
demuestra estar construida por etapas,los dineros andarían escasos para
tan abultada obra, y la cosa anduvo despacio como se va a ver,de finales
del siglo XII o principios del XIII data lo románico que queda,ello es
el presbiterio, el ábside y la espadaña,formando un conjunto armónico y
muy homogéneo, conservado con gran pulcritud y esmero.
La espadaña forma, por sí sola, una prueba irrefutable y un símbolo
total de la baja Edad Media castellana,se trata de una enorme espadaña,
que abarca todo el ancho dé la nave mayor o presbiterio, y que está
colocada, curiosamente, justo encima de dicho presbiterio, cosa no vista
hasta ahora en ninguna iglesia románica de nuestra provincia en donde
siempre aparece, situada la espadaña sobre el pie de la iglesia o nave
principal.
Sus dimensiones, por tanto, son bastante grandes, y, posee cuatro arcos para albergar campanas, de desigual tamaño entre sí, más amplios los dos derechos que los izquierdos.
Sus dimensiones, por tanto, son bastante grandes, y, posee cuatro arcos para albergar campanas, de desigual tamaño entre sí, más amplios los dos derechos que los izquierdos.
Sólo otra iglesia románica de Guadalajara, la parroquial de Pinilla
de Jadraque, tiene una espadaña con cuatro arcos,en el caso de Hontoba
está hecha a base de sillares gris–rojizos, y culminada el triángulo
superior por mampostería compacta de gruesas piedras más toscamente
talladas siendo coronada por una simple y antigua cruz de hierro,como se
puede ver.
El presbiterio, reducido y simplísimo como corresponde a una iglesia
rural, está formado por los muros que marcan la separación entre nave
mayor y ábside,en el lado de la nave mayor, hay adosadas una columna a
cada lado, de grueso fuste y amplio capitel decorado sencillamente con
elementos vegetales, en el sentido de mayor simplismo y primitivismo del
arte románico castellano.
De este capitel arranca el arco, posterior ya, que se une a los de la nave mayor,todavía en el presbiterio, y ahora en la parte de muro que forma propiamente el presbiterio, se enfrentan, adosadas al mismo, otro par de columnas también de liso fuste, la izquierda coronada por otro capitel de formas vegetales, y que sirven de apoyo al arco triunfal, majestuoso en el caso de Hontoba, con cuatro dovelas de tallados sillares formando un arco ligeramente apuntado.
De este capitel arranca el arco, posterior ya, que se une a los de la nave mayor,todavía en el presbiterio, y ahora en la parte de muro que forma propiamente el presbiterio, se enfrentan, adosadas al mismo, otro par de columnas también de liso fuste, la izquierda coronada por otro capitel de formas vegetales, y que sirven de apoyo al arco triunfal, majestuoso en el caso de Hontoba, con cuatro dovelas de tallados sillares formando un arco ligeramente apuntado.
Todo ello da una sensación de potencia y fuerza, necesaria, en todo
caso, para sostener la enorme espadaña que está justamente encima.
Entre una y otra columna, aparece la esquina del muro del presbiterio,en el lado derecho, una obra posterior se encargó de estropear el bello conjunto, al horadar el muro derecho del presbiterio, desmontar la mitad superior de la columna encargada de soportar él arco.
Queda, por fin, el ábside, modelo de sencillez que pregonó el arte románico durante los, siglos de su existencia, al menos en nuestra península,de una perfecta semicircunferencia, tres ventanales se abren en él, ligeramente asimétricos, con una suave declinación y derrame hacia el interior, y que muestra el grosor del muro,todo con el mismo material pétreo de sillería descubierta que le confiera un aire de pureza y solemnidad desusado en las iglesias rurales, una cornisa recorre la semicircunferencia del ábside, sobre las ventanas, y éste se cubre con una bóveda semiesférica perfecta.
En el lado izquierdo, se, abre una pequeña puertecilla de donde arranca la escalera de caracol que sube hasta la espadaña,también esto se sale de lo normal, pues sólo la iglesia de San Bartolomé, en Atienza dispone de espadaña con escalera propia,perfectamente conservada, y cerrada por una pequeñísima cúpula reforzada por cuatro brazos en cruz.
En el lado derecho del presbiterio, ya en el muro del ábside, fue abierta una puerta para pasar a la sacristía, que es obra muy posterior, ya que ninguna iglesia románica se construía con esta dependencia.
Al exterior, el ábside no puede ser más sencillo, más elegante y más demostrativo de su categoría,una cornisa vulgar sustenta el tejado,todo su muro está dividido en cinco espacios iguales por cuatro haces de columnas adosadas, con tres columnas (una central gruesa y dos laterales delgadas) por haz.
Las tres ventanas de que hablábamos en el interior se corresponden al exterior, estando situadas en el espacio central y extremos laterales, sin otra decoración que una cenefa sencilla, semicircular, ligeramente separada del vano de la ventana, que está formado exclusivamente por una abertura lineal, muy alargada, flanqueada por una dovela de arista viva, sin columnillas ni capiteles,solamente en el haz más izquierdo de columnas que refuerzan el ábside al exterior hay capiteles, muy toscos y gastados, de decoración vegetal.
Entre una y otra columna, aparece la esquina del muro del presbiterio,en el lado derecho, una obra posterior se encargó de estropear el bello conjunto, al horadar el muro derecho del presbiterio, desmontar la mitad superior de la columna encargada de soportar él arco.
Queda, por fin, el ábside, modelo de sencillez que pregonó el arte románico durante los, siglos de su existencia, al menos en nuestra península,de una perfecta semicircunferencia, tres ventanales se abren en él, ligeramente asimétricos, con una suave declinación y derrame hacia el interior, y que muestra el grosor del muro,todo con el mismo material pétreo de sillería descubierta que le confiera un aire de pureza y solemnidad desusado en las iglesias rurales, una cornisa recorre la semicircunferencia del ábside, sobre las ventanas, y éste se cubre con una bóveda semiesférica perfecta.
En el lado izquierdo, se, abre una pequeña puertecilla de donde arranca la escalera de caracol que sube hasta la espadaña,también esto se sale de lo normal, pues sólo la iglesia de San Bartolomé, en Atienza dispone de espadaña con escalera propia,perfectamente conservada, y cerrada por una pequeñísima cúpula reforzada por cuatro brazos en cruz.
En el lado derecho del presbiterio, ya en el muro del ábside, fue abierta una puerta para pasar a la sacristía, que es obra muy posterior, ya que ninguna iglesia románica se construía con esta dependencia.
Al exterior, el ábside no puede ser más sencillo, más elegante y más demostrativo de su categoría,una cornisa vulgar sustenta el tejado,todo su muro está dividido en cinco espacios iguales por cuatro haces de columnas adosadas, con tres columnas (una central gruesa y dos laterales delgadas) por haz.
Las tres ventanas de que hablábamos en el interior se corresponden al exterior, estando situadas en el espacio central y extremos laterales, sin otra decoración que una cenefa sencilla, semicircular, ligeramente separada del vano de la ventana, que está formado exclusivamente por una abertura lineal, muy alargada, flanqueada por una dovela de arista viva, sin columnillas ni capiteles,solamente en el haz más izquierdo de columnas que refuerzan el ábside al exterior hay capiteles, muy toscos y gastados, de decoración vegetal.
En los otros han desaparecido, así como los sillares semicirculares
correspondientes a la parte más inferior de estos haces de
semicolumnas,efecto de la erosión atmosférica y vecinal,las marcas de cantería se ven en las piedras de la espadaña:
aspas, triángulos y una uve,en el muro norte se ve una cruz sobre base triangular.
Así quedó la iglesia de San Pedro durante cierto tiempo:
Así quedó la iglesia de San Pedro durante cierto tiempo:
presbiterio, ábside y espadaña flamantemente construida, pero de
momento, sin posible utilización. Andando el tiempo se continuó con la
iglesia, ya en el siglo XIV y aun el XV, en que se terminó de construir
el cuerpo propiamente dicho, con las tres naves y los pies del,
templo,la nave central es más ancha y más alta que las dos laterales,
simétricas con seis columnas en total, tres a cada lado, contribuyen a
su sostenimiento.
De base y fuste octogonales, son macizas y sencillas,los capiteles son muy simples, dejando lisos cuatro de los bordes del fuste, y ocupando los otros cuatro alternos unas esquemáticas molduras que, preludian ya el Renacimiento,de ellas arrancan los arcos semicirculares, que en número de otros tres a cada lado no rompen, a pesar de su notoria modernidad con respecto a la obra primitiva, el bello orden y emoción románica que nos causa de primera impresión este templo.
De base y fuste octogonales, son macizas y sencillas,los capiteles son muy simples, dejando lisos cuatro de los bordes del fuste, y ocupando los otros cuatro alternos unas esquemáticas molduras que, preludian ya el Renacimiento,de ellas arrancan los arcos semicirculares, que en número de otros tres a cada lado no rompen, a pesar de su notoria modernidad con respecto a la obra primitiva, el bello orden y emoción románica que nos causa de primera impresión este templo.
Las naves son más altas de lo que acostumbran en el románico, y la
puerta, hoy tapiada, que clásicamente se ponía al Mediodía, nos dice de
su indudable construcción en el siglo XV ya muy en sus finales, dándonos
a entender que nunca hubo una típica portada románica.
Incluso me inclino a pensar que tampoco ha tenido atrio esta iglesia
de Hontoba, pues la capilla que se abre en la cabecera de la nave de la
Epístola, y que hace resalte en el exteriores de construcción más
moderna, al igual que la sacristía, por lo que en el siglo XII‑XIII no
pudo servir de arranque a un atrio que, si bien podría haber sido
proyectado, nunca se llegó a levantar.
En el muro de poniente, donde hoy se encuentra la entrada principal, resaltan dos gruesos estribos o contrafuertes, que, en caso de ser primitivos, confirmaría la inexistencia del atrio.
Auténticamente románico, con una, antigüedad de ocho siglos, hay en Hontoba,una verdadera joya de la arquitectura medieval que merecería ser más conocida,la verdad que merece la pena hacercarse a este pueblo para disfrutar tanto de la iglesia como de la picota que veras frente a ella y del monasterio con su bello entorno gracias a encontrarse en la parte mas alta de Hontoba,un lugar perfecto para pasar el dia y conocer la iglesia mas antigua de la Alcarria.
En el muro de poniente, donde hoy se encuentra la entrada principal, resaltan dos gruesos estribos o contrafuertes, que, en caso de ser primitivos, confirmaría la inexistencia del atrio.
Auténticamente románico, con una, antigüedad de ocho siglos, hay en Hontoba,una verdadera joya de la arquitectura medieval que merecería ser más conocida,la verdad que merece la pena hacercarse a este pueblo para disfrutar tanto de la iglesia como de la picota que veras frente a ella y del monasterio con su bello entorno gracias a encontrarse en la parte mas alta de Hontoba,un lugar perfecto para pasar el dia y conocer la iglesia mas antigua de la Alcarria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario