El poblado de Villaflores es un pequeño caserío situado en el término
municipal de Guadalajara (España) junto a la Cañada Real Galiana, la
N-320 y la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona,en sus alrededores
se extiende el paraje natural conocido como El Sotillo.
Un lugar perfecto para pasar una tarde tranquila rodeado de vegetacion,sobre todo Encina.
Su construcción fue encargada por María Diega Desmaissières, condesa
de la Vega del Pozo y duquesa de Sevillano, al arquitecto Ricardo
Velázquez Bosco y se inauguró en 1887 como poblado agrícola para la
familia,como se puede ver en este escudo puesto en la fachada de la
casona principal.
El nombre lo tomó del que ostentó durante los siglos XVII y XVIII
Iriépal, en cuyo término municipal se ubicó hasta que éste se unió a
Guadalajara en 1964, y que finalmente quedó para la finca que albergaría
más tarde el poblado este consta de una casona principal.
En la siguientes fotografias se puede ver el patio de la casona principal y su estado interior.
Tambien alberga un gran palomar en forma cilíndrica la primera construcción que llama la atención en el
poblado de Villaflores, situado ligeramente a las
afueras del resto de edificaciones, lo que le hace resaltar todavía más como se puede ver.
Dos pozos con noria este es uno de ellos.
Y tambien encontramos una pequeña ermita rodeada de un cementerio.
Para la construcción de todos sus edificios se usó la mampostería de
piedra caliza reforzado con el ladrillo visto,como se puede ver.
En verano de 2008 se anuncia la rehabilitación del poblado y la
creación allí de una urbanización y un parque temático dedicado a la
astronomía.
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