La fuente lavadero de seis caños que hay a la entrada del pueblo de
Torija y que arroja al cauce una considerable cantidad de litros por
segundo,fue construida en 1959 y sirvio a sus gentes para lavar ropa,antes de su construcion, los vecionos lavaban en los arroyos
mas proximos ya que en aquella epoca no habia tanta sequia como ahora y existian varios.
Este lavadero fue usado hasta que se pudo poner en funcionamiento el
abastecimiento de agua publica, para poder tener agua en las casas,en
ese momento se cambio el lavadero por lavadoras que poco a poco todo el
pueblo pudo ir comprando.
Lavar la ropa a mano era una tarea dura que implicaba pasar frío en invierno y mucho calor en verano,en invierno, el agua casi helada congelaba unas manos que a menudo sufrían de sabañones,en verano, las mujeres cargaban con cestos llenos de ropa a pleno sol, normalmente por cuestas y pendientes, pues el lavadero solía situarse en las zonas bajas aprovechando así las corrientes de agua.
Lavar la ropa a mano era una tarea dura que implicaba pasar frío en invierno y mucho calor en verano,en invierno, el agua casi helada congelaba unas manos que a menudo sufrían de sabañones,en verano, las mujeres cargaban con cestos llenos de ropa a pleno sol, normalmente por cuestas y pendientes, pues el lavadero solía situarse en las zonas bajas aprovechando así las corrientes de agua.
Era bastante común utilizar un jabón casero a base de sosa bastante
agresivo para la piel y el proceso de lavado duraba tres días, pues se
realizaba en distintas fases de mojado, aclarado y secado,era muy
importante mantener el orden para no impregnar el agua de la poza de
aclarado con jabón y suciedad.
La fuente del lavadero, donde Camilo José Cela escuchó cantar a unas mujeres mientras lavaban y que al ver al esmirriado viajero se rieron de su triste estampa.
"A la entrada de Torija, unas mujeres cantan mientras lavan ropa. Al ver pasar el carro, paran un momento en la faena y dicen adiós con alegría, sonriendo".
Camilo José Cela. Viaje a La Alcarria.
La fuente del lavadero, donde Camilo José Cela escuchó cantar a unas mujeres mientras lavaban y que al ver al esmirriado viajero se rieron de su triste estampa.
"A la entrada de Torija, unas mujeres cantan mientras lavan ropa. Al ver pasar el carro, paran un momento en la faena y dicen adiós con alegría, sonriendo".
Camilo José Cela. Viaje a La Alcarria.
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